Hace más de dos años coincidimos en el coro de cámara de la Escuela de Música Luigi Boccherini de Arenas de San Pedro Lorena Hernández (voz y flauta travesera) y Pedro Ángel Almeida (voz y guitarras). Lorena, cantante y flautista de formación clásica, era miembro de Ensemble Anxamas, banda de folk-pop, con la que llevaba unos diez años y dos discos grabados, La línea mágica (2005) y Cambio de sentido (2007). Pedro, que fue cantautor en los 70 y luego miembro del grupo folk Cigarra entre 1979 y 1982, continuó siempre vinculado con la música, aunque fuera de los escenarios. Ha compuesto y publicado un disco a su nombre : Romance del Lobo Bobo, (1997) y ha formado bandas ocasionales con músicos de jazz, blues, folk…
Lorena y Pedro decidimos abordar como dúo el repertorio de música tradicional de la zona, con una perspectiva muy diferente de la habitual en los grupos «folk». No tratamos solo de rescatar músicas olvidadas (ya tenemos recopilada una importante colección de temas inéditos de la comarca), no pretendemos ofrecer una muestra etnográfica de la música tradicional, como los grupos folclóricos «puristas», ni tampoco es nuestro propósito exhibir virtuosismos vocales o instrumentales característicos de determinado estilo. Para nosotros lo más importante son las canciones, esas conjunciones mágicas entre letra y música de cuya unión surge algo más que la suma de las partes. La música tradicional, por estas latitudes, hace tiempo que perdió la capacidad de transmisión de sentimientos, de emociones, que tiene la canción y que alcanza sus puntos culminantes en géneros musicales populares como el fado, el tango, la chanson francesa o la copla. Y eso precisamente es lo que nosotros hemos trabajado para reforzar el carácter del grupo: recogiendo influencias de todos los estilos musicales, sacar lo mejor de nuestra música tradicional para transmitir al público historias, sentimientos, emociones que son universales, que trascienden de lo local.
Todos los temas musicales de nuestro repertorio son tradicionales, anónimos. La mayor parte de las letras también, pero en muchos casos hemos hecho un trabajo de adaptación para dar unidad a los temas y conseguir hacer una canción con coplillas sueltas.
En cuanto a lo musical, a la formación básica de voces, guitarra y flauta travesera se nos añadió el necesario complemento del bajo, a cargo de Rodolfo Muñoz, otro músico de la zona, componente de Los Pedales, grupo pop que se ha movido con éxito en los últimos años por el ambiente indie, con dos discos grabados (Nuevo Mundo, en 2010, y Crónica del viaje de vuelta, en 2012), actuaciones en televisión y conciertos por todo el territorio nacional. Él nos da esa base contundente que necesitábamos y además aporta su voz y su dominio de otros instrumentos.
El día 29 de agosto hicimos el concierto de estreno «oficial» de nuestro primer disco «Canciones del Valle del Cárcavo», en los jardines del Palacio de la Mosquera de Arenas de San Pedro. Dentro de nuestras posibilidades, y sin ayudas ni patrocinios, quisimos echar el resto en la presentación: el mejor escenario, el mejor sonido y luces, la colaboración de otros dos músicos (Javier Avís, percusionista apasionado de los ritmos sureños, e Iris Azquinézer, extraordinaria concertista de violonchelo, que han colaborado también en la grabación del disco) y los dos actores (Marta Hernández y Eduardo Moreno) que condujeron magistralmente al público en esa ruta guiada por el valle del Cárcavo.
Y contamos también con el apoyo entusiasta de la gente de nuestra comarca, ese valle que, como se dice en la presentación de nuestro espectáculo «no figura en los mapas ni localiza ningún gepeese«, y que cada uno puede ubicar donde más le apetezca.
Para nosotros ha sido un gran éxito, porque sabemos que, con canciones que son del pueblo y que durante años han permanecido olvidadas y despreciadas, hemos llegado a tocar la fibra sensible de la gente.
Gracias, carcaveños.
Con vuestra música despiertan en el interior,desde las ‘entrañas más abisales’,los recuerdos de lo que fuimos y parece que hemos querido sepultar.
Gracias!
Rubén Angón.